Tratamiento único en la región:
Toxina botulínica para los trastornos neurológicos ahora en Centromed

El uso de toxina botulínica con frecuencia se asocia a tratamientos cosméticos (bótox). No obstante, su uso también es eficaz para el tratamiento de patologías neurológicas. Nos referimos a la toxina botulínica tipo A (Xeomin) la cual es efectiva para el manejo de distonías o contracciones involuntarias de los músculos, tanto en cara como cervicales y de las extremidades, además de migrañas.

La toxina con que cuenta Centromed es Xeomin, producto de origen alemán de reciente llegada a nuestro país. Es la más moderna de las toxinas botulínicas de tipo A existente a nivel mundial, y a diferencia de toxinas antiguas como el bótox , no presenta el riesgo de generación de anticuerpos y por ende , no presenta el riesgo de pérdida de la eficacia con el curso del tiempo.

"Es una enorme ventaja a largo plazo para quienes requieran este fármaco en forma crónica; y Centromed es actualmente el único en la quinta región que cuenta con esta toxina", explicó el Dr. Héctor Farías Hettich, neurólogo de Centromed, quien a partir de febrero estará realizando el procedimiento de infiltración mediante toxina botulínica.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina (hormona que regula el nivel de azúcar, o glucosa en la sangre) o de caso contrario, cuando el organismo produce insulina, pero de no puede utilizarla con eficacia o es de mala calidad. Esta enfermedad en muchos casos puede causar daños irreversibles en distintos órganos del cuerpo.

¿Para qué padecimientos neurológicos se puede utilizar la toxina botulínica?

Principalmente se utiliza para el manejo de distonías, tanto en cara como cervicales y de las extremidades. Adicionalmente se utiliza como manejo de migraña, resistente a tratamientos convencionales. Existen algunas otras patologías neurológicas donde esta descrita su utilidad, pero poco frecuentes de ver.

¿Nos podría explicar cómo actúa la toxina botulínica en el uso para afecciones neurológicas?

La toxina botulínica actúa a nivel de la unión nervio - músculo , disminuye la capacidad del nervio de enviar señales excesivas ( y por ende anormales) de contracción motora a los músculos comprometidos en el paso de las distonías; y en migraña induciría la producción de substancia p (un analgésico producido en el sistema nervioso).

¿Qué condiciones debe tener el paciente para poder realizarse el procedimiento?

El procedimiento se puede realizar en la enorme mayoría de los pacientes, incluso aunque existan patologías concomitantes (salvo botulismo, lo cual es extremadamente infrecuente en Chile). La edad no es una limitante para su uso. No se deben suspender los medicamentos crónicos de base para el procedimiento. Respecto a embarazo, lamentablemente, no existen suficientes estudios que demuestren seguridad en esta condición, por lo que su uso no se recomienda. Idealmente, el tratamiento debe ser recetado por un neurólogo.

¿Es un procedimiento rápido y seguro?

En efecto, es un procedimiento rápido y seguro. En la mayor parte de los casos el procedimiento requiere menos de 20 minutos para su aplicación.

Se considera un procedimiento seguro:
• Es poco frecuente ver efectos secundarios; y en los casos que esto se da, los efectos consisten en debilidad de los músculos adyacentes a la zona tratada. Ahora, por el mecanismo en que actúa el fármaco, esta debilidad muscular es netamente transitoria y revierte en forma espontánea.
• Se utiliza la toxina Xeomin, la que no presenta el riesgo de generación de anticuerpos y por lo tanto, no presenta el riesgo de pérdida de la eficacia con el curso del tiempo.
¿En cuánto tiempo se pueden notar los resultados?

Dependiendo la patología a tratar, lo efectos beneficiosos se empiezan a ver entre los 14 a 21 días (14 días en general). En cuanto al tiempo de duración del efecto es variable, se describe clásicamente que la duración del efecto de la toxina va entre 3 a 4 meses.